Texto hecho por Anne Marie Răcoare
LAS PASCUAS
El fenómeno más curioso de la cultura rumana es la supervivencia de costumbres y tradiciones folklóricas. Este año las Pascuas ortodoxas coinciden con las Pascuas católicas.
La Semana Santa en Rumanía tiene su pilar fundamental en la Resurrección de Jesús. Alrededor de ella se festeja la Pascua, la fiesta más importante.
Una de las tradiciones plásticas que llaman la atención a todos los visitantes y que forma parte de la cultura popular rumana son los huevos de Pascua pintados. Los huevos se pintan a mano y en ocasiones son verdaderas obras de arte. Parece ser que esta tradición viene de la creencia e interpretación de la Resurrección de Jesús por su símil con la vida desde la oscuridad a la luz, al igual que hacen los pollitos al nacer.
Al principio, los huevos se pintaban de color rojo, en conmemoración de la sangre derramada por Jesús, pero poco a poco se fueron adquiriendo más colores para dar la bienvenida a la primavera y a los colores de las flores, ya que la Pascua coincide con el principio de la esta estación.
El huevo es un símbolo de la creación, fecundidad, símbolo de la vida y del renacimiento de la naturaleza en primavera. Los huevos rojos son hoy en día, el símbolo de la resurrección de Jesucristo y se pintan en las vísperas de la Pascua.
La leyenda nos cuenta que la Virgen María, viniendo a llorar la muerte de su hijo crucificado, dejó una cesta con huevos al lado de la Santa Cruz y estos se pusieron rojos por la sangre de su hijo que les cayó encima.
También los huevos rojos representan por un lado, el fuego con su poder purificado y por otro lado, la sangre de Jesús que se sacrificó para salvar la humanidad.
Los huevos pintados no se pueden comer antes de ser rotos según un ritual preciso: la persona mayor, el hombre de mayor rango en la comunidad o en la familia, choca la punta del huevo con otro huevo que tiene el otro comensal en la mano, diciendo: "Hristos a înviat!"- ¡Jesús a resucitado!, y el otro contesta con alegría: "Adevărat a înviat!"- ¡Es verdad que ha resucitado!".Este será el saludo general utilizado durante cuarenta días seguidos desde la Pascua, sustituyendo al saludo habitual de ¡buenos días!, ¡buenas tardes! o ¡buenos noches!.
Otra tradición rumana consiste en lavarse la cara en la madrugada del domingo santo de Pascuas con agua bendita. Esta agua bendita se hace en un cuenco que lleva un huevo rojo bendito, agua fresca, una moneda y perejil- este ritual nos dará suerte y salud durante el resto del año.
A continuación os presentamos algunas de las manualidades y dibujos realizados por el alumnado del curso de lengua, cultura y civilización rumana.